viernes, 29 de agosto de 2008

Nostalgia




Te echaré de menos una tarde lluviosa de octubre

cuidando que no mojen mi pelo las gotas de agua que caen.


Pensaré en ti, musitando por última vez

con los ojos cerrados tú nombre.


Y condensada de pena mi alma,

reescribiré este poema sin llanto.


Aunque ausentes tus labios de mí,

esa tarde otra vez volveré a sentir tú ternura en mi piel.


Tan sólo dos perros pequeños sabrán la verdad.

Y por fin,envuelta en certezas,


mientras siguen cayendo las hojas,

con tristeza podré confirmar que Dios jamás existió





domingo, 3 de agosto de 2008

Decepción



Una noche extraviada de julio,
un te quiero de luna imposible,
un suspiro de espejos quebrados.

Y a tu lado,
babeándolo todo
mientras castran el más puro amor,
unos labios que no son los míos
unas manos que manchan tu piel.

Pasión exenta de alma
que hipoteca tus ganas de mí
aún sabiendo que yo te había dado
para siempre las olas del mar.