Ese ir hacia el río…
No deberías haber dejado que
ni tan siquiera
una brizna de vulgaridad
se depositara en tu piel a modo de lunar.
A mi me gustaba esa manera tuya de caminar descalza,
ese halo de misterio,
ese ir hacia el río tarareando a medias,
ese punto borde que te hacía diferente.
Si te unes a la masa acabarás siendo parte
y no podrás distinguirte de entre la multitud,
por eso no fue buena idea lo de la ciudad;
te has instalado allí y ahora usas zapatos de piel.
4 comentarios:
¡Lástima que las ideas no sean siempre buenas! Sobre todo cuando nos convierten en masa y perdemos la identidad.
¡Qué claridad destila el poema!
Precioso, Angelusa.
Pero es muy triste, Mafalda, mucho. Es uno de los poemas más tristes de mi vida.
Lo intuí, Angelusa; ahora tú me lo confirmas. Todavía duele demasiado, ¿verdad? Sea como fuere, la belleza también puede ser triste; la belleza de un sentimientos, o de muchos. Imagino que aún queda mucho más por decir, por expulsar y, quizás, más poemas tristes que giran en la mente, que surgen y no se llegan a escribir ni a compartir.
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar..."
Y me gustaría decirte más, pero quizá este no sea el lugar adecuado. Por si te apetece "charlar", este es mi email: elebouper@hotmail.com.
Un besote enorme.
Te escribo un correo.
Publicar un comentario