viernes, 21 de septiembre de 2007

Óleo inacabado de otoño


Dibujar con mis manos tu silueta

y sentirte habitante de mis dedos.


Delinear tu voz con trazos gruesos

semejantes al sabor de un caramelo.


Matizar tus silencios con pastel,

difuminar el color de tus enojos,

perfilar el recuerdo de tus labios,

calcar en la tela la ternura de tus ojos.


Pintar de amarillos y rojizos

la sombra de tu torso y de mi risa.


(Como aquel octubre en que las hojas,

¡qué belleza,qué osadía!

se empeñaban en hacernos compañía…)